LAS DICTADURAS, YA LAS CONOCEMOS, PERO LAS DEMOCRACIAS... ESAS PUEDEN SER SÓLO MÁS DE LO MISMO, ES LO QUE DENUNCIAMOS...

jueves, 17 de diciembre de 2015

ACCIÓN DE CONMEMORACIÓN DE LA DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS: NADA NUEVO BAJO EL SOL

La Memo y Sobrevivientes, en la Plaza de Constitución el 10 de diciembre de 2015
Las mujeres sobrevivientes siempre resistentes estuvieron el 10 DE DICIEMBRE EN LA PLAZA DE LA CONSTITUCIÓN, CONMEMORANDO TAMBIÉN LA DECLARACIÓN UNIVERSAL DE LOS DERECHOS HUMANOS.
X puntada con hilo
Fue interesante ver a diversos colectivos allí...

El calor arreciaba y el apuro de algunos hombres asistentes porque las mujeres feministas allí presentes se callaran "de una vez por todas", seguramente para hablar ellos y la idea machista recalcitrante de que "las mujeres se toman mucho la palabra" y  "a qué hora les toca a los hombres", aunque ellos, ya sabemos, se la han tomado por siglos, para Puntada con Hilo, fue evidente. Tal vez el Manifiesto de las feministas les pareció largo, a Puntada con Hilo en cambio, le pareció necesario. 


Lo otro que descubrimos fue que en la Plaza de la Constitución No hay Nada Nuevo Bajo el Sol para la reparación de los derechos violados... porque la Constitución y la Plaza son de la Post-Dictadura y toda su camarilla...  
Contra el Terrorismo de E$tado, Autonomía Feminista. feministas autónomas

LEER Manifiesto por la defensa de la memoria, el cuerpo y el territorio de las mujeres que lucharon, luchan y resisten a 67 años de la proclamación de la “Declaración Universal de los Derechos Humanos” en París, Europa de las mujeres sobrevivientes siempre resistentes


Sobrevivientes


ex pp peleando con los pakos




Acto


Acto




¡¡¡A recuperar la Casa de Tortura “Venda Sexy” para las Mujeres!!!

¡¡¡NI PERDÓN NI OLVIDO!!!


HACER MEMORIA... COMO YERBA MALA PORQUE SOMOS MALAS Y PODEMOS SER PEORES

Otras están y seguirán como Yerba Mala...
X puntada con hilo
Las feministas autónomas, compañeras artistas solidarias hicieron posible la reparación de la Memo que se encontraba hacía algunos años, igual que los DDHH en $hile, frustrada, dolida, furiosa ante la Impunidad...

Con esta reparación colectiva, en su compañía, nació un manifiesto, notas de prensa y más acciones.
 


Se hace memoria en la Acción. Colocar un memorial sin subrayar y reconocer la lucha de las caídas y de las sobrevivientes, es pasarnos gato por liebre. 
La memoria que ha hecho este E$tado $hileno es miserable igual que sus propuestas...


La memoria es política o no es memoria. 
Si no, es uso, abuso, folclorización, intento de fosilización de algo vivo y verdadero. 




La Lucha de las mujeres detenidas desaparecidas, ejecutadas y de las sobrevivientes, ha sido y es una Lucha insurgente, de resistencia a la Dictadura y a las transacas de los Gobiernos de la Post- Dictadura. 




También son sobrevivientes las mujeres jóvenes que nos acompañan. A ellas también las han perseguido, a ellas también la embarga el dolor de la Dictadura que vivimos sus madres, sus tías, sus abuelas...




Es cierto que nos vamos a morir, pero hay otras más jóvenes que también están y estarán, y sus hijas y sus nietas y todas...
Esto es así como la Memo, que ha vivido y revivido a través de la historia de las feministas de este territorio. La crearon mujeres artistas convocada por el grupo Clorindas en los inicios de este siglo 21, seguimos acompañándola desde la colectiva autónoma Memoria Feminista. . 

Somos Yerba Mala, de esa que no muere, que sale libre en los caminos, que si la matan, igual revive.

¡¡¡NI PERDÓN NI OLVIDO!!!

martes, 8 de diciembre de 2015

MANIFIESTO MUJERES SOBREVIVIENTES, 10 DE DICIEMBRE DE 2015

Manifiesto por la defensa de la memoria, el cuerpo y el territorio de las mujeres que lucharon, luchan y resisten, a 67 años de la proclamación de la “Declaración Universal de los Derechos Humanos” en París, Europa.
X mujeres sobrevivientes siempre resistentes
Hablamos desde Nuestra América, desde Wallmapu en un Estado nombrado Chile. Nos manifestamos desde un territorio arrasado material y emocionalmente por la Violencia de Estado contra los pueblos originarios y que a partir del Golpe militar de 1973 -resultado de la sedición imperialista de EE.UU.´-, hasta la fecha, ha perfeccionado sus mecanismos económicos y represivos destinados a proteger los intereses y privilegios de los grupos dominantes criollos, racistas y patriarcales. El Estado que tenemos es consecuencia de un plan sedicioso del Imperialismo que se ensañó con el cono Sur y con toda la América Latina progresista de los años 60 y 70 para bloquear el avance de sus fuerzas revolucionarias. Coherentes con este legado del saqueo, los Gobiernos de turno de la Post Dictadura han manipulado y reprimido para sostener su gobernabilidad y acceder a la concentración de la riqueza. Sus manejos han sido y son abusivos y violatorios de los “Derechos Humanos” y de los “Derechos” de las Humanas.

Este Estado burla a las mujeres que buscan a sus hijas e hijos desaparecidos por la violencia de Estado, les miente a las que quieren Justicia para las ejecutadas y ejecutados políticos, maltrata a mujeres y hombres sobrevivientes de la Lucha antidictatorial; juzga a las mujeres que buscan a sus hijas desaparecidas desde contextos de pobreza y marginalidad y a las que se defienden de la violencia machista; humilla a las mujeres migrantes, discrimina a las lesbianas, niega a las mujeres transgénero; persigue y violenta sexualmente a las dirigentas estudiantiles que reclaman educación pública, gratuita y de calidad, descalifica a las mujeres que demandan aborto libre y maternidad voluntaria sin maltrato institucional; agrede y mata a las mujeres mapuche que defienden sus territorios y los recursos de todos y todas, del robo empresarial del que también ha llegado a hacerse parte este mismo Estado.

Somos sobrevivientes de Violencia Política Sexual, llevamos en la memoria a las detenidas desaparecidas y ejecutadas de la Dictadura y a las rebeldes de la Post Dictadura:

-      Norma Vergara Cáceres asesinada a los 27 años por el ESTADO DE CHILE el 26 de marzo de 1993, en pleno Gobierno de PATRICIO AYLWIN AZÓCAR. Ella había luchado desde los 80 y en los 90 no aceptó el reacomodo burgués en forma de “democracia protegida”. Era militante de las Fuerzas Rebeldes y Populares Lautaro, luchadora anticapitalista, fue  ultimada por la DIPOLCAR, de una bala en el pecho disparada por sorpresa negándole así toda posibilidad de autodefensa.

-      Claudia López Benaiges de 26 años, luchadora anarquista, estudiante y poeta, que el 11 de septiembre de 1998 en pleno Gobierno de EDUARDO FREI RUIZ-TAGLE fue asesinada por las fuerzas policiales del Estado chileno de un balazo en la espalda mientras participaba de la conmemoración y protesta del Once en la población La Pincoya.

-      Agustina Huenupe Pavián, dirigenta Pewenche de 32 años asesinada el 14 de julio de 2002 en pleno gobierno de RICARDO LAGOS ESCOBAR cuando su comunidad, Kauñiku en el Alto Bio Bio estaba en proceso de recuperación de territorio. Los particulares ESQUERRÉ, POBLETE Y PULGAR les habían amenazado. 90 Hombres atacaron a la comunidad de 20 personas ante la completa indiferencia policial; asesinaron al hermano de Agustina, José Mauricio, hirieron a niños, niñas, ñañas y ancianos, y mataron a Agustina ensañándose con su cuerpo: la defecaron y le cercenaron los senos como un símbolo de la Violencia Política Sexual que ellos acostumbran a usar con las mujeres en rebeldía al Patriarcado y su Cultura del saqueo.   

Agustina - Claudia - Norma

Dentro del contexto de Violencia Estructural contra las Mujeres, la Violencia Política Sexual es una manifestación de la violencia institucional que conlleva elementos de tipo sexual y de género, constituyendo una forma de venganza y una metodología del terrorismo de Estado de forma organizada, planificada y sistemática para aniquilar a las mujeres que se rebelan y lograr la sumisión y el control de quienes son consideradas como el pilar fundamental de la estructura social patriarcal.
Sin embargo acá estamos, sobreviviendo. Somos sujetos activos, creemos en la autodefensa, en la contrainsurgencia y en la autonomía política de las mujeres.
Respondemos a la violencia como Luisa Toledo Sepúlveda, cuyos hijos Rafael, Eduardo y Pablo Vergara Toledo fueron asesinados por la Dictadura y cuya nieta Tamara Sol Farías, se encuentra hoy encarcelada.

Confrontamos al Estado que nos castiga como la Lonko Juana Calfunao que en el Gobierno de Ricardo Lagos Escobar, el año 2000 abortó por los golpes de Carabineros, que en el mismo gobierno en 2005 fue allanada y detenida con su hermana Luisa y que en el primer Gobierno de Michelle Bachelet Jeria, en 2007 fue encarcelada y su hermana Luisa encadenada en el Centro de reclusión femenino de Temuco.

Nos rebelamos activamente como Patricia Troncoso Robles, la Chepa,  quien estuvo 100 días en huelga de hambre ante la indiferencia de la presidenta Michele Bachelet Jeria, cuyo gobierno por esos días –y como cada año- publicitaba una “Campaña contra la Violencia hacia las mujeres”, al parecer, sin contabilizar a la huelguista en esa categoría.

Clamamos justicia como Mónica Quezada y Catalina Catrileo, luchadoras, madre y hermana del joven mapuche Matías Catrileo Quezada muerto a manos del carabinero WALTER RAMÍREZ en pleno Gobierno -otra vez- de Michelle Bachelet Jeria.

Tenemos memoria, no olvidamos la persecución a Flora Pavez Tobar, luchadora contra la Dictadura y presa política por segunda vez bajo el Gobierno de Patricio Aylwin Azócar, esposada, engrillada y detenida violentamente en 1993 por doce hombres de Investigaciones de Chile. No olvidamos la lucha de Marcela Rodríguez Valdivieso quien aseguró en su petición de indulto presidencial que “el reemplazo de la dictadura militar por un gobierno civil solo cambió algunas cosas...”, más no la estructura violenta del neoliberalismo. La  “democracia” la juzgó por medio de tribunales militares, la exilió de Chile y Gendarmería nunca le permitió tratamiento médico por lo que Marcela quedó en una silla de ruedas de por vida. 

Las sobrevivientes no olvidamos ni perdonamos los abusos sexuales de agentes del Estado a mujeres jóvenes y adolescentes -nuestras hijas, hermanas, compañeras y amigas- luchadoras del  movimiento estudiantil desde la primera revolución pingüina hasta hoy, y denunciamos que todo esto es VIOLENCIA POLÍTICA SEXUAL y Violación de los Derechos de las Humanas. Sabemos que los agentes del Estado se ensañan con nuestros cuerpos porque les temen a nuestras ideas de libertad, autonomía y alegría, y aborrecen la Historia Política que hemos construido. Odian la memoria porque los devela al mundo como los sostenedores de una estructura que defiende a la burguesía dominante, a la Clase empresarial y que engendra una Clase Política inepta y cínica que ha asumido pactos de silencio para tener a los Violadores de los Derechos Humanos de su lado.

Las sobrevivientes fuimos y somos habitantes de este territorio, mapuche, mestizas, migrantes, militantes, estudiantes, trabajadoras, obreras, profesionales, políticas, lesbianas, adolescentes, jóvenes, adultas de todas las edades, que llegamos a la lucha contra la Dictadura y contra el Capitalismo desde nuestra propia convicción. Somos sobrevivientes en resistencia y rebeldía a la dominación y al control patriarcal de los cuerpos de las mujeres y de los territorios, y nos manifestamos por la defensa de la memoria a 67 años de la proclamación de la “Declaración Universal de los Derechos Humanos” en París, Europa Occidental.
Hablamos desde Nuestra América, desde el Sur, desde Wallmapu y denunciamos la Violencia Política Sexual como una violación específica de los Derechos Humanos de las mujeres por parte de agentes del Estado.

Parafraseando a Aracely Romo Alvarez, elegimos dolor y alegría y quisimos dar la vida a cambio de un vuelco completo.  

¡Con Claudia López Benaiges en la memoria, “porque ninguna cadena será perpetua” y “estos óvulos subversivos y amurallados” parirán aún más barricadas!

¡¡¡A recuperar la Casa de Tortura “Venda Sexy” para las Mujeres!!!

Mujeres Sobrevivientes Siempre Resistentes
10 de Diciembre de 2015
Santiago de Chile 


sábado, 5 de diciembre de 2015

CHILE: 10 DE DICIEMBRE A LAS 13 HORAS EN LA PLAZA DE LA CONSTITUCIÓN


POR    LA  MEMORIA,  LA    VERDAD  Y  LA  JUSTICIA

MANIFIESTO POR LA DIGNIDAD Y LOS DERECHOS HUMANOS DE TODOS LOS PUEBLOS QUE HABITAN CHILE
Al Estado de Chile, al Gobierno, a la comunidad nacional e internacional:
Enviado X Mercedes Maldonado
El 10 de diciembre de 2015 se conmemoran sesenta y siete años de la proclamación de la Declaración Universal de los Derechos Humanos. En aquel manifiesto se estableció que la VIDA no tiene precio y que no existen razones que justifiquen violarla.

No se puede desconocer los avances en la protección de los derechos humanos; no obstante los consideramos absolutamente insuficientes porque aún no son principios rectores de los Estados y sus gobiernos, permitiendo que se violente a millones de seres humanos.

Nuevas amenazas a la vida se suman a las ya conocidas: conflictos armados, las mafias y los carteles de narcotráfico, los capitales del sistema financiero y las corporaciones transnacionales que depredan nuestra tierra y sus recursos. Toda esta violencia deja como secuela la muerte, la tortura, la desaparición forzada de personas y desastres naturales en todo el planeta.

La legitimidad de una sociedad democrática se basa en la justicia y ésta no es relativa o en la medida de lo posible; no obstante en nuestro país los gobiernos pos dictatoriales han desconocido el valor ético y moral de la lucha por la defensa de los derechos humanos.

Al reclamo permanente por Verdad y Justicia y a la exigencia de un «nunca más», la respuesta han sido decisiones políticas que consagran la impunidad y el silencio, pretextando una manida y quimérica reconciliación. Los chilenos hemos presenciado la connivencia y complicidad entre los gestores civiles y los autores materiales e intelectuales de los crímenes de la dictadura cívico-militar.
También hemos visto a sus herederos políticos y al empresariado utilizando y perfeccionado la institucionalidad dictatorial con el fin de ocultar el origen de la injusticia social y la desigualdad.

El Estado chileno ha sido concebido para promover la amnesia en la sociedad y estimular la concentración de la riqueza sumiendo en la pobreza e inseguridad social a millones de chilenos.  Por ello promueve el olvido del genocidio cometido por las FF.AA. y no reivindica los logros dignificantes de los gobiernos democráticos previos a la intromisión de la dictadura militar.

Por lo dicho es necesario que el Estado chileno y sus gobiernos asuman que la justicia no puede ser simbólica.  Los juicios y las condenas, así como la reclusión de los criminales y de los que se han enriquecido deben ser un correlato de sus delitos. Tal es el sentido de la proclamación de la Declaración Universal que hoy conmemoramos.

Una cultura cimentada en los derechos humanos es multidimensional: la dimensión histórica, que relata y analiza los hechos que constituyen la base del presente; la dimensión jurídica, que identifica la acción criminal y enjuicia a los responsables; la dimensión política, que analiza el pasado en función de los intereses presentes y futuros,  la dimensión y acción social, que es la fuerza que transforma la sociedad y que desde su autonomía e independencia amplía los marcos establecidos y hace evolucionar a los Estados.

La memoria hace posible que los pueblos se identifiquen con su historia y, por consiguiente, sean capaces de construir su futuro. No se puede vivir en democracia si los criminales y sus cómplices justifican sus crímenes y promueven pactos de silencio obstruyendo la verdad y la justicia
El neoliberalismo impuesto por la dictadura y consagrado en la Constitución y las leyes de impunidad han sido asumidos por los gobiernos civiles.  Este sistema es opresor, injusto y excluyente de quienes no les son rentables. El modelo económico es fuente perpetua de pobreza. A los jóvenes los endeuda de por vida, a los trabajadores los hace vivir la incertidumbre de la cesantía, a los profesionales los aliena trabajando para pagar deudas y a los jubilados  los hunde en la miseria después de haberlos expoliados por años. La defensa de la propiedad privada está por encima del interés social, hecho que contradice nuestra propia historia.

Somos un pueblo que resiste y conserva su dignidad. Toda la verdad, toda la justicia, toda la memoria y la escasa reparación han sido fruto exclusivamente de la organización y la lucha mancomunada. Lucha que iniciamos el día mismo del golpe de Estado.

Distinto ha sido para los responsables civiles y militares, que con el abrigo del Estado gozan de la impunidad y un bienestar que no se compadecen con los atropellos a los DD.HH. de ayer y de hoy.
Ejemplo de dignidad  y resistencia es la conducta de miles de jóvenes chilenos que enfrentan la represión, la manipulación política, los cercos comunicacionales, la criminalización de sus organizaciones y sus luchas. Dignidad y resistencia es su actitud de transformar la injusticia y la opresión en libertad abriendo las «grandes alamedas». Ejemplo de dignidad y resistencia es el camino de los pueblos originarios que día a día luchan por recuperar sus tierras enfrentando sin aspavientos la ocupación policial y las martingalas de los gobiernos de turno. Ejemplo de dignidad y resistencia es el talante de pobladores y pobladoras que enfrentan las paupérrimas condiciones de habitación y trabajo a que están sometidos.

Dignidad y resistencia es el temple de los temporeros y temporeras que soportan los tóxicos agrícolas, que matan nuestros suelos y aumentan las ganancias empresariales. Ejemplo de Dignidad y resistencia es la lucha de las mujeres contra todas las violencias que sobre ellas se ejercen. Dignidad y resistencia es la lucha de los pescadores artesanales, que salen a las calles de los puertos denunciando las leyes que permiten la depredación de nuestro mar.

Numerosas son las comunidades que se alzan dignas y resistentes luchando contra los grandes propietarios de la tierra y empresas mineras que engañan con su hipócrita filantropía mientras se roban el agua, contaminan y destruyen la biodiversidad.

Dignos y resistentes son los trabajadores y trabajadoras que día a día padecen el hacinamiento en el sistema de transporte, se fastidian con la adulteración genética de los alimentos, se hastían con las colusiones empresariales.

Por todo lo anterior decimos que:

Confiamos solo en la organización social, en la reflexión colectiva y en la más amplia articulación de chilenas y chilenos para luchar y construir un camino donde el propio pueblo sea el protagonista en la concreción de sus derechos.

Creemos ineludible detener la maquinaria de muerte y atropello permanente a los derechos humanos del pueblo y sus organizaciones.

Llamamos a la comunidad internacional a solidarizar con las luchas de los pueblos expoliados por un sistema que no respeta la VIDA, que quebranta la JUSTICIA y atenta contra la PAZ.

Apelamos a promover la solidaridad y la integración entre los pueblos de nuestra América.

La defensa y promoción de los derechos humanos significa vida plena y digna, soberanía de los pueblos que habitan Chile, acatamiento de todos los tratados y convenios internacionales, impulsar una Asamblea Constituyente ampliamente participativa cuyo primer acto soberano sea derogar la Constitución pinochetista y todas las leyes anti-democráticas, iniciando de este modo un proceso que termine con la instauración de un nuevo Estado;

Es perentorio dar estatus de inmigrantes a las personas que hayan permanecido más de un año en nuestro país y se encuentran en situación de «extranjeros transeúntes»; asimismo entregar inmediatamente el derecho a la nacionalidad a todas las niñas y niños.

Declarados apátridas; combatir sin tregua la trata de personas con fines de explotación sexual y laboral; instituir hoy la defensoría del pueblo; promover la igualdad de géneros, garantizando los derechos sexuales y reproductivos.

No habrá convivencia democrática si no hay verdad, justicia, memoria y reparación integral; igualmente no habrá una sociedad digna si no se enjuicia y castiga a los violadores de derechos humanos y a los responsables de violencia política sexual del pasado y del presente; si no se degrada a los agentes del Estado condenados por sus crímenes.

Si no se reconoce a todos los sitios de memoria su valor patrimonial y dándoles sentido histórico, se corre el riesgo de repetir los infaustos días de la dictadura cívico- militar.

Convocamos el día 10 de Diciembre de 2015 a las 13 horas a concentrarnos en la Plaza de la Constitución para ratificar nuestro compromiso de luchar por todos los Derechos Humanos de los Pueblos y los Trabajadores.

Organizaciones que Adhieren a este Manifiesto y Convocatoria (Las Organizaciones y No Organizados que desean adherir como Convocantes hacerlo a través de asamblea 10diciembre2015@gmail.com)

Coordinadora Nacional de Expp “Salvador Allende”
Coordinadora de Santiago de Expp
Colectivo Acción Directa
Asociación Mutual Ex PP MIR y de la Resistencia
Colectivo Mujeres Sobrevivientes Siempre Resistente
Sitio de Memoria Villa Grimaldi
Prais Zona Norte
Asamblea Territorial Conchalí
Familiares y compañeros/as de presos políticos de la Nueva Mayoría
Renca de Pie
Expp de Tres y Cuatro Álamos
Sitio de Memoria 17 de octubre


convocamos a difundir, adherir al manifiesto del pueblo

ARGENTINA: IDENTIDADES RESTITUIDAS



El nieto 119 se convertirá en el sexto hijo que logra reencontrarse con su madre
X Infojus Noticias/La Rosas Digital
En cada uno de esos casos, Abuelas de Plaza de Mayo acompañó el proceso de restitución de la identidad robada.

La Historia del hijo 119 es delicada y atípica. Entre otros motivos, porque su madre está viva. No se trata del primer caso. Hubo otros cinco hijos que recuperaron su identidad robada por el terrorismo de Estado y se reencontraron con sus padres biológicos. Abuelas de Plaza de Mayo ha acompañado todas estas búsquedas. 

Tamara Arze: nieta 6
Tamara nació el 22 de julio de 1974. Su madre Rosa Mary Riveros, una obrera de nacionalidad boliviana, fue secuestrada cuando su beba tenía un año y medio. La niña vivía al cuidado de una pareja, hasta que una patota irrumpió en la casa y las fuerzas de seguridad dejaron a Tamara con unos vecinos. Les dijeron que regresarían a buscarla. Ante la falta de noticias, los vecinos – una familia muy humilde- acudieron a la comisaría de la zona, donde fueron amenazados. Decidieron quedarse con la niña.
Mientras tanto, Rosa pasó por diversos centros clandestinos y finalmente fue legalizada como presa política. Llevaba tiempo tratando de conocer el paradero de su hija pero no conseguía que nadie le diera información. La liberaron en 1981 y fue expulsada del país. Consiguió asilo en Suiza, desde donde continuó su búsqueda en permanente contacto con Abuelas de Plaza de Mayo. “Tenía los dientes separados, con una especie de frenillo. Si es que se le cayeron, yo no sé. Nunca le puse aros ni usó chupete. Va una foto de cuando yo tuve cinco o seis años", escribió su madre en una carta a la institución.

En junio de 1983, las abuelas Mirta Baravalle y Rosa Roisinblit (hoy vicepresidenta) fueron hasta una casa en Guernica y tras una larga búsqueda, localizaron a Tamara. La madre envió un casette donde le contaba a su hija qué había pasado, cuánto la extrañaba y todo lo que la había buscado. Hubo varias conversaciones y debates acerca del futuro de la niña, que en esos días cumplía nueve años. Tamara habló con su madre por teléfono y dijo que quería estar con ella. Poco después viajó a Suiza, donde viven. Tamara es una de las primeras nietas restituidas, la número 6.

Hermanos Gatica Caracoche: nietos 24 y 28
En 1976 Ana María Caracoche y Juan Oscar Gatica tuvieron dos hijos. María Eugenia nació el 6 de febrero en Bahía Blanca y Felipe, el 23 de diciembre. En marzo de 1977, María Eugenia estaba temporalmente al cuidado de Susana Falabella y José Abdala, mientras su madre viajaba a Buenos Aires con su hermano menor, cuando un grupo de hombres vestidos de civil los secuestró en la ciudad de La Plata. A Ana María la  secuestraron un mes después, mientras estaba con su bebé, refugiada en una casa de la localidad de Berisso. Estuvo en el centro clandestino La Cacha y en el Pozo de Banfield, y recuperó su libertad en mayo de 1977. “Me llevaron en un auto y me hicieron bajar en el barrio Los Hornos, que era donde yo vivía, donde había desaparecido (mi hija) María Eugenia", dijo en su declaración durante el juicio por los delitos en La Cacha.
Después de una búsqueda intensiva, Oscar y Ana María supieron que Felipe había sido entregado por los represores a una vecina. Ella le buscó otra familia que lo anotó como hijo propio hasta que pudieron localizarlo, en agosto de 1984. Habían pasado siete años desde su desaparición.  En septiembre Felipe pudo reencontrarse con sus padres. Un mes después, el matrimonio consiguió algunos datos sobre María Eugenia, también inscripta como hija propia por el comisario Rodolfo Oscar Silva y su esposa Armanda Elisabeth Colard. Fue restituida por un juez penal casi un año después, el 18 de septiembre de 1985. La familia Gatica Caracoche vive en Brasil.

Simón Antonio Gatti Méndez: nieto 72
En 2002, después de 26 años de búsqueda Sara Méndez se reencontró con su hijo Simón Antonio Gatti Méndez. Las dictaduras argentina y uruguaya los habían separado en julio de 1976, cuando un grupo de tareas secuestró a la madre y se llevó al bebé, de veinte días de vida. Sara estuvo diez días en el centro clandestino Automotores Orletti. Después, la trasladaron a una cárcel uruguaya, donde se enteró que Simón no había sido entregado a sus abuelos como le prometieron los represores. Desde, entonces lo buscó.
El encuentro se produjo finalmente cuando Simón dudó sobre su origen. Un examen de ADN le confirmó que era hijo de Sara y de Mauricio Gatti. A su padre no llegó a conocerlo, había fallecido en 1991. 

Nieta 107
María de las Mercedes Moreno tuvo a su hija en la maternidad adonde la habían trasladado desde el Departamento de Informaciones de la Policía de la Provincia de Córdoba -conocido como "D2"-, que funcionaba como centro clandestino. Encadenada, dio a luz a una niña. Se la sacaron inmediatamente. A María de las Mercedes la llevaron otra vez al centro clandestino, y permaneció allí hasta 1979.
A su hija la inscribió como propia una encargada del Servicio Social de la Casa Cuna cordobesa. En 2012, con la ayuda de la filial de Abuelas en Córdoba, logró que la justicia federal convocara a la joven, que accedió a realizarse el examen ADN y confirmó: era la hija de María Mercedes.

ARGENTINA: SARA SE REENCUENTRA CON SU HIJO ARREBATADO POR LA DICTADURA EN 1976

Foto: Juan Ignacio Calcagno.
Un abrazo que tardó cuatro décadas en llegar
Nieto 119: la historia de la madre y el hijo que se buscaron 39 años
X María Eugenia Ludueña/MEL/RA/ Infojusnoticias 
Mario Bravo nació en un centro clandestino de Tucumán, entre mayo y junio de 1976. Su mamá, Sara, había sido secuestrada en julio de 1975, en la puerta de su casa. En la cárcel de Villa Urquiza parió a su hijo: no pudo abrazarlo, ni siquiera confirmar si era varón o mujer. Los dos se acercaron en diferentes momentos a Abuelas. El mes pasado la CONADI lo confirmó: eran madre e hijo. "Es hermosa, como yo", bromeó él hoy.

ANTECEDENTES
"Nunca más te van a separar de mí"
Lleva la bravura en un apellido que no tenía por qué ser el suyo. Todavía no sabe qué día nació ni quién es su padre. Mario Bravo llegó al mundo en un centro clandestino de detención en Tucumán, en algún momento entre mayo y junio de 1976. Su madre, Sara, trabajaba en un hotel y había sido secuestrada una madrugada de julio de 1975, en la puerta de su casa. Ocurrió en la provincia más pequeña del país, donde el Operativo Independencia ensayó en nombre de la doctrina de la seguridad nacional, las escuelas de la represión que vendría después en manos del Estado.
Sara tenía 19 años (nació el 25 de enero de 1956 en Tucumán) y dos hijas, de 1 y 3. Aquella madrugada de invierno, un auto le salió al cruce en la puerta de su vivienda y le impidió el paso. De allí la trasladaron a la comisaría. De la comisaría a la Jefatura de la policía provincial, aunque el destino final fue la cárcel de Villa Urquiza.

En esa cárcel clandestina, un eslabón en el circuito represivo de la provincia, era común ver a mujeres –que sufrían todo tipo de torturas y vejámenes- e incluso a niños, tal como han declarado los sobrevivientes ante los tribunales que juzgan los delitos de lesa humanidad. Sara estuvo secuestrada ahí y gestó a un bebé en su vientre. Dio a luz entre mayo y junio de 1976. Apenas llegó a escuchar el llanto de su hijo. Todo lo que recuerda es que un enfermero se lo arrebató inmediatamente. No pudo abrazarlo, ni siquiera confirmar si era varón o mujer. En noviembre de 1976, después de más de un año y cuatro meses de cautiverio, la liberaron al costado de unos cañaverales. Desde allí caminó hasta el Hospital del Carmen, donde quedó internada.

Sus dos hijas fueron a parar una a un orfanato y otra a casa de una vecina, hasta que logró recuperarlas. Con el tiempo, tuvo cuatro hijos más. Vivió amenazada durante varios años. Recién más de tres décadas después, se animó a afrontar la búsqueda colectiva de ese bebé robado que trató de encontrar en soledad. Lo había gestado y parido en condiciones durísimas, lo había imaginado varón, y quería buscarlo de otra manera. Lo hizo de la mano de una persona conocida y de integrantes de la agrupación HIJOS. Primero se acercó a la Secretaría de Derechos Humanos de Tucumán, en 2004, y denunció el caso. Dos años después intervino la Secretaría de Derechos Humanos de Nación y con ella, la Comisión Nacional por el Derecho a la Identidad. Se abrió un expediente y en 2007 Sara dejó su muestra de sangre  al banco Nacional de Datos Genéticos para que fuera cotejada con otras.

“Bienvenido tío Mario”
En otra provincia, la de Santa Fe, Mario Bravo también desplegaba desde chico una búsqueda, diferente.  De niño alguna vez sospechó que quizás no fuera hijo de ese matrimonio que lo criaba con cariño en Las Rosas –una localidad agropecuaria, a orillas de la ruta 178, a 40 kilómetros de Córdoba-. Pero no lograba confirmarlo. En los papeles, aparecía inscripto como nacido en 1977 en Santa Fe. Con los años, las dudas crecieron.  En medio se casó con Maru y tuvieron tres hijos. En febrero de este año, se acercó con sus dudas a la filial de Rosario de Abuelas de Plaza de Mayo. Su caso fue derivado a la CONADI, que pidió al Banco Nacional de Datos Genéticos que le realizara la extracción de sangre. El 19 de noviembre, el entrecruzamiento reveló que es hijo de Sara. Hablaron por teléfono varias veces antes de conocerse personalmente.  Y él enseguida se convirtió en un hijo contenedor.
En la radio local, FM Renacer de Las Rosas, un día antes de viajar a Buenos Aires, Mario reveló su identidad y contó que su madre  acababa de llegar a Retiro y le había enviado un mensaje. “Ella no viajó en avión porque le tiene pánico, por eso viajó en ómnibus. Está muy contenida, reviviendo muchas cosas feas, porque estuvo casi dos años en cautiverio. Cuando le informaron, le preguntaron si quería hablar conmigo, y ella dijo ‘si por supuesto’. El miedo es lógico, porque acá no están todos presos todavía. A ella la amenazaban y le costaba hacer la búsqueda, con el agravante que un represor (Antonio Domingo) Bussi, seguía en el gobierno”.

En la conferencia de prensa de Abuelas de Plaza de Mayo, donde se presentó hoy, después de abrazar a su madre, contó que las personas que lo criaron fallecieron. “No reniego de mi crianza. Mis padres fueron totalmente engañados, ellos me contaron como fue y esto no se lo hubiesen imaginado en la vida. En mi pueblo nos conocemos todos. Ellos venían de perder una hija de 6 años hacía 6 meses, les traían un hijo adoptado”, contó. Su madre de crianza falleció hace cuatro meses. “Vivíamos con ella. Prácticamente terminó de criar a mis hijos”.

Con la verdadera identidad, Mario dejó de ser hijo único: “No tenía a nadie. Ahora tengo seis hermanos, varios sobrinos y mucho gasto para Navidad”, bromeó. Y destacó el apoyo de su familia: su esposa, sus hijos, “las hermanas de mi esposa, mis suegros, mis amigos que vinieron en caravana conmigo”. Los sobrinos armaron un grupo en Whatsapp y le escribieron: “Bienvenido tío Mario”.
Foto: Juan Ignacio Calcagno.

Cuando le preguntaron por su madre, no dudó:
-Es hermosa, como yo.
-Son iguales –se rio Estela de Carlotto, testigo del encuentro.
El abrazo que hoy se dieron madre e hijo fue largo, contenido, interminable. Duró varios minutos. Tardó 39 años.