LAS DICTADURAS, YA LAS CONOCEMOS, PERO LAS DEMOCRACIAS... ESAS PUEDEN SER SÓLO MÁS DE LO MISMO, ES LO QUE DENUNCIAMOS...

sábado, 1 de septiembre de 2012

NO HAY RECONCILIACIÓN POSIBLE (1994)

(Detallle de la página original de reportaje 1994)


Crímenes y derechos
NO HAY RECONCILIACION POSIBLE...
x Puntada con Hilo (Sección "Política de Mujeres" (Reportajes)
...mientras no haya justicia.
¡Claro que hay rencor! y es que hay un duelo pendiente. Vivos y muertos penan en Chile.
Sin embargo, la búsqueda de justicia no es revancha, es salud.

Es enterrar junto con nuestros muertos, todo lo que se nos murió adentro. Es evitar, además, que continúen y se reproduzcan las violaciones a los Derechos Humanos.

ESTAN PENANDO
Andan en el aire las rabias, el resentimiento, los llantos contenidos.
Hay que llorar para quedar desahogados/as. Se necesita tener la certeza de que los muertos están donde deben estar, en sus tumbas con las flores de los domingos, y que los vivos asumiremos la dignidad humana de la justicia.
Sólo así se hará la catarsis (el desahogo, la liberación).

FUENTE: PUNTADA CON HILO, AÑO 1, Nº 3, OCTUBRE 1994

LAS ANÓNIMAS QUE LO HICIERON POSIBLE (1994)

(Página original de Nuestra Historia de 1994)


El cuento colectivo          
LAS ANÓNIMAS QUE LO HICIERON POSIBLE
x Puntada con Hilo (Sección "Nuestra Historia")
SOY CLAUDIA
"Comencé yendo a confesarme a la Parroquia en los 70, era adolescente. En el 87, ingresé a una organización cristiana porque descubrí al Cristo aterrizado.
Leía revistas que circulaban ilegalmente y supe que existía la tortura. Mi tío había sido detenido en el 73, pero recién ahí tomé conciencia de lo que le había pasado.
Antes, yo creía que Pinochet era el progreso y el orden, pero vi miseria y secuestros a la plena luz del día..."...

MARÍA COSTURERA
"El día en que mataron a tres jóvenes (16, 18 y 21) de la población y que fueron a buscar a la mía de 13 años para declarar, supe que esto iba a ser terrible.  
En el 73, yo tenía más de cuarenta. Toda mi vida he sido militante de izquierda, porque desde muy joven tuve que trabajar como obrera textil y fui explotada. Vi otras represiones, pero ésta fue la peor.
Me había jubilado, trabajaba cosiendo en mi casa. Nos allanaron, pero no nos llevaron. Di gracias a la vida y me dediqué a ayudar a compañeras a arrancarse, les cuidé sus hijos, busqué casas para esconder jóvenes, cosí ropa para los presos, banderas y lienzos para las protestas, ayudé en las barricadas".
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FUENTE: PUNTADA CON HILO, AÑO 1, Nº 3, OCTUBRE 1994